jueves, 24 de octubre de 2013

Como lágrimas en la lluvia


Me da vergüenza que para resolver la estafa de la crisis se recorten derechos. Tener que soportar a una casta política que mira hacia otro lado ante las penurias por las que están pasando miles de ciudadanos. Me da vergüenza que una banda de mafiosos nos hagan responsables de esta situación.

Me avergüenza escuchar ‘que tenemos lo que nos merecemos’ y oír afirmaciones del tipo: ‘si no podían porque se compraron una casa’. Me da vergüenza escuchar a muchos dirigentes políticos que todo esto se hace por el interés general. Algunos se atreven a vociferar: ‘estamos persiguiendo a los parados’.

Me da vergüenza saber que hay niños y niñas que viven en familias donde solo entran 400 € al mes. Muchos de ellos la única comida que ingieren a lo largo del día es la del comedor escolar. Me da vergüenza que haya un Día Internacional para erradicación de pobreza. 

Me da vergüenza saber que en España hay un 13% más de ricos que en 2012 y que el 26% de la población vive por debajo del umbral de pobreza. Que el Instituto Nacional de Estadística sitúa a una de cada cinco personas en España en situación de pobreza. Me dan vergüenza los bancos de alimentos y los comedores sociales que actúan como contenedores para sostener una realidad insostenible. Me da vergüenza la caridad y la beneficencia televisada.

Me da vergüenza que muchos jóvenes tengan que salir del país, después de que sus familias hayan invertido miles de euros en carreras universitarias, postgrados, máster, cursos de idiomas,… Me da vergüenza que la mayoría de las empresas que forman el IBEX 35 sean las que más defraudan a hacienda.

Me da vergüenza ver como se expolian y destruyen los servicios públicos con la mentira de que no hay dinero. Me da vergüenza pensar que nuestros hijos vivirán peor que nosotros. Y lo que ya sobrepasa todos los límites es escuchar que todo se va a resolver en 2014.

Me da vergüenza el espectáculo teatralizado de algunos líderes políticos, sus titulares, sus discursos a través de pantallas de plasma, sus decorados,… Me da vergüenza el sistema, el modelo, el paradigma del desarrollo económico capitalista que nos arrastra a la destrucción del planeta.

Me avergüenza la utilización de las banderas con fines ideológicos y partidistas. Me dan vergüenza las ideologías, los credos, las doctrinas que atentan y vulneran contra los derechos humanos.

Me dan vergüenza todos los que se están aprovechando de la reforma laboral para enriquecerse y demoler los derechos y la dignidad de los trabajadores. Me dan vergüenza los bancos y las cajas que saquearon y engañaron a miles de familias con las preferentes.

Me das vergüenza tú que escuchas/lees esto y ni te inmutas. Que no quieres quitarte la venda de los ojos, porque prefieres vivir en la inopia y que nada te afecte. Estar con los brazos cruzados y seguir a lo tuyo. Me avergüenzan todos los que forman la mayoría silenciosa.

Y por último, me doy vergüenza a mí mismo por no ser capaz de hacer algo más para cambiar la situación e impedir que todo se pierda como lágrimas en la lluvia.

Emitido el día 24 de octubre de 2013, en el programa
"Hoy por hoy", en @SERpalencia


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